Los diferentes tipos de cierres metálicos

¿Qué tipos de cierres metálicos existen?

Hoy en día existe una amplia gama de distintos cierres metálicos para la seguridad de nuestros negocios. Algunos no son solo diferentes a nivel estético, sino que también podemos encontrar diferencias funcionales entre un cierre metálico y otro. Cada tipo de cierre metálico tiene sus ventajas y desventajas que, a continuación, vamos a conocer para que las tengas presente y puedas seleccionar correctamente el tipo de cierre metálico que tu negocio necesita. Recuerda que no existen los malos cierres metálicos, lo que sí existe son las malas decisiones, así que no te equivoques y conoce con nosotros todos los pormenores de los tipos de cierres metálicos que existen.

¿Qué es un cierre metálico?

Antes de entrar en materia, es necesario aclarar a qué llamamos un cierre metálico y a que no. Por tanto, para conocer con exactitud los diferentes tipos de cierres metálicos que existen, lo primero que se debe hacer es definir que es un cierre metálico. De la manera más general, podemos decir, entonces, que un cierre metálico no es más que una especie de cortina de metal que se utiliza para cerrar la entrada a un determinado lugar. Los cierres metálicos suelen ser desplegables de manera que podemos abrir y cerrar la cortina o persiana metálica fácilmente.

Normalmente, son utilizadas en la mayoría de los negocios y locales comerciales ya que protegen de manera eficiente el establecimiento cuando está cerrado. Cuando se trata de impedir robos en negocios, no cabe duda que los cierres metálicos son la primera opción en la que todos pensamos. Existen diversos tipos de cierres metálicos y, en lo consecutivo, pasaremos a conocerlos:

Cierres metálicos enrollables

Estos se consideran los cierres metálicos más tradicionales, ya que fueron los primeros que se inventaron. Su funcionamiento consiste en un sistema de tipo canelón o rulo, de tal manera que la persiana se despliega para cerrase y se enrolla para abrirse, de manera manual. Es el modelo de cierre metálico más básico y sigue siendo uno de los que mejores resultados brinda.

Cierres metálicos automáticos

Los cierres metálicos automáticos son exactamente iguales a los cierres enrollables con la gran diferencia de que el cierre y la apertura de la persiana metálica no se realiza manualmente, sino que se utiliza una especie de motor que abre o cierre la persiana de manera automática. Estos cierres se controlan mediante un mando a distancia o mediante un botón dispuesto en las cercanías del cierre metálico, pero lejos del alcance de los ladrones. Sin duda, este es uno de los modelos más modernos y cómodos de usar, ya que no tendremos que mover la pesada persiana metálica cada vez que queramos abrir o cerrar nuestro negocio.

Cierres metálicos de aluminio

Más allá de las diferencias que existen entre el accionamiento de las persianas metálicas, como las que mencionamos anteriormente, los cierres metálicos también se pueden diferenciar por el material con el que están fabricados. En este caso los cierres metálicos de aluminio son exactamente iguales en cuanto a funcionamiento a los dos anteriores, pero están hechos a base de aluminio. Estos cierres metálicos enrollables de aluminio pueden ser manuales o automáticos.

Cierres metálicos ciegos

La diferencia entre los cierres metálicos enrollables tradicionales y los cierres metálicos ciegos es, en esencia, la disposición de los metales al desplegarse la persiana metálica. Mientras que los enrollables permiten visualizar qué hay detrás de ellas cuando están cerradas, los cierres metálicos al estar cerrados ocultan totalmente qué hay detrás de ellas. Es decir, tapan por completo el local comercial para que nadie pueda saber lo que hay en el negocio.

 

Cierres metálicos de concha

Este es un modelo más estético de cierre que, podríamos afirmar, se queda entre el aspecto de un cierre metálico normal y un cierre metálico ciego, ya que no permite una clara visualización de lo que hay detrás de ella, pero tampoco lo oculta al 100% como lo hace un cierre metálico ciego. Para ello, los cierres metálicos de concha usan barras metálicas de distintos grosores para formar un entramado que, a la vez que es seguro, brinda un aspecto sutil a la persiana metálica.

 

Cierres metálicos de lama plana

Es casi igual al cierre metálico enrollable, con la diferencia de está hecho con piezas de aluminio de extrusión y cuenta con una resistente barra de acero en su estructura, de manera que brinda un grado de seguridad a tu negocio considerablemente superior al típico cierre metálico. Por supuesto, este suele ser uno de los tipos más caros de cierres metálicos en el mercado, aunque también uno de los mejores. Si la protección de tus bienes es importante, entonces no dudes en la seguridad que los cierres metálicos de lama plana te ofrecen.

 

Cierres metálicos micro perforados

Son muy similares a los cierres metálicos ciegos, ya que dejan ver casi nada de lo que existe detrás de ellos, con la diferencia de que el diseño de la persiana metálica es algo diferente, por los agujeros que tiene. Dichos agujeros o micro perforaciones del cierre metálico habilitan la visión bidireccional de la persiana, pero es necesario que se vea muy de cerca para poder hacerlo.

Cierres metálicos troquelado

Los cierres metálicos troquelado son el equilibro perfecto entre visibilidad y seguridad, cuando se trata de persianas metálicas. Así que, si deseas proteger tu negocio de buena manera, pero sin renunciar a la exposición de tus escaparates, este es tu cierre metálico.

 

Cierres metálicos de tijera

El tipo de abertura y cierre de este cierre no es enrollable ni vertical, como el de todos los cierres metálicos que hemos mencionado, sino que utiliza un sistema de tijera para ser abierto deslizándolo lateralmente. De esa manera permite una total visibilidad, pero sin dejar de lado la seguridad.

Cierres metálicos de acero inoxidables y galvanizados

El material con que están hechos estos cierres metálicos es acero inoxidable. Funcionan como cierres enrollables y algunas se galvanizan para una mayor protección de las persianas metálicas frente al deterioro o desgaste natural.